Reformista o no
Gracias a un excelente artículo del Center for Futurism in Education de la Universidad Ben Gurion de Israel, me he podido categorizar (algo que siempre es inevitable) como «reformista» con venas «holistas» y un aderezo tecnocrático; toma ya.
[...] identifican tres paradigmas o enfoques radicalmente divergentes en la integración de las nuevas tecnologías en la educación:
1. El paradigma tecnocrático, que toma la revolución tecnológica como un dato inexorable, considera los cambios como meramente instrumentales, y solamente se preocupa por cuestiones como el número de alumnos por ordenador o la calidad de la conexión a Internet.
2. El paradigma reformista, que cree que las nuevas tecnologías pueden ayudar a promover el modo «correcto» de enseñar y de aprender. Las palabras de moda en este sector son «interdisciplinar», «constructivismo» y «aprendizaje colaborativo».
3. El paradigma holista, preocupado por el impacto de las nuevas tecnologías en la sociedad y en la cultura en general, que puede adoptar un punto de vista conservador o radical.
Da que pensar, ¿verdad?
[...] identifican tres paradigmas o enfoques radicalmente divergentes en la integración de las nuevas tecnologías en la educación:
1. El paradigma tecnocrático, que toma la revolución tecnológica como un dato inexorable, considera los cambios como meramente instrumentales, y solamente se preocupa por cuestiones como el número de alumnos por ordenador o la calidad de la conexión a Internet.
2. El paradigma reformista, que cree que las nuevas tecnologías pueden ayudar a promover el modo «correcto» de enseñar y de aprender. Las palabras de moda en este sector son «interdisciplinar», «constructivismo» y «aprendizaje colaborativo».
3. El paradigma holista, preocupado por el impacto de las nuevas tecnologías en la sociedad y en la cultura en general, que puede adoptar un punto de vista conservador o radical.
Da que pensar, ¿verdad?
2 comentarios
Chilla -
laura -